El estrés académico es la reacción normal que tienen los estudiantes frente a las diversas exigencias y demandas que se enfrentan en la Universidad, tales como parciales, finales, trabajos prácticos, presentaciones, etc. Esta reacción activa y moviliza al estudiante para poder responder con eficacia, conseguir sus metas y cumplir con sus objetivos.

Manifestaciones físicasCorresponden a los síntomas que se generan en nuestro cuerpo frente a los estresores habituales, algunos de ellos son:
- Cansancio y fatiga
- Dolores de cabeza o jaquecas
- Dolor de estómago y/o colon irritable
- Aumento o disminución del apetito
- Bruxismo (tensión de mandíbulas)
- Dolor de espalda
- Taquicardia o palpitaciones fuertes
- Somnolencia, mayor necesidad de dormir
- Dificultades para dormir (insomnio o pesadillas)
- Resfríos frecuentes (baja en el sistema inmune
- Manifestaciones psicológicas y emocionalesSon las reacciones emocionales y cognitivas que tenemos frente a situaciones de estrés, entre las que destacan:
- Inquietud e hiperactividad
- Irritabilidad frecuente
- Tristeza y/o desgano
- Ansiedad constante
- Angustia y/o ganas de llorar frecuente
- Dificultades para concentrarse
- Dificultades para pensar (quedarse en blanco)
- Problemas de memoria, olvidos frecuentes
- Temor a no poder cumplir con las obligaciones
- Baja motivación para actividades académicas
- Manifestaciones conductuales
- Consisten en los cambios que experimentamos en nuestra conducta producto de la vivencia de situaciones de estrés, que son fácilmente observados por otros, entre los que podemos encontrar:
- Dificultad para sentarse a estudiar (“sacar la vuelta”)
- Frecuente tendencia a discutir con los demás
- Necesidad de estar solo, aislarse
- Uso de fármacos para estar despierto (automedicados)
- Preferir otras actividades por sobre el estudio
- Aumento del consumo de café y/o tabaco
- Dejar de asistir a clases
- Tendencia a dejar de hacer, por desgano o apatía, lo que se acostumbra normalmente
- Uso de fármacos para dormir (automedicados)